REFLEXIONES BíBLICAS MOTIVADORAS NO HAY MáS DE UN MISTERIO

Reflexiones bíblicas motivadoras No hay más de un misterio

Reflexiones bíblicas motivadoras No hay más de un misterio

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1. Apreciar el simpatía de Dios: El sacrificio de Jesús es una muestra extraordinaria del inclinación de Dios en torno a nosotros. Nos amó tanto que estuvo dispuesto a sufrir y fallecer por nuestros pecados.

B. Dios es soberano sobre el sufrimiento. Aunque Satanás es quien causa que Job sufra, tuvo que obtener el permiso de Dios para hacerlo. Servimos a un Dios que «hace todas las cosas

Ese es el fin del sufrimiento. Y es el fin del pecado, porque en el gloria nuevo y en la tierra nueva «no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el ejemplar de la vida del Cordero» (Ap. 21:27). Como lo expresa Don Carson:

La Palabra de Dios es transformadora y está llena de poder. Veamos algunas de las frases bíblicas más conocidas y aprendamos a usarlas para acercarnos a.

– Reflexionar sobre el aprecio y sacrificio de Cristo, recordando constantemente el significado de su sufrimiento en la cruz.

En respuesta a esta situación, Jesús también nos enseña la importancia de estar firmes en nuestra fe y testigos valientes ante el rechazo de las personas. Él nos recuerda que debemos entregarse en manos en Dios y no temer a los seres humanos que pueden matar solo el cuerpo, sino al Señor que tiene el poder sobre el alma y el cuerpo.

Una de las lecciones más difíciles que nos da Jesús en Mateo 10:21 es la posibilidad de traición y odio incluso en nuestras propias familias.

Cada latigazo que recibió en su cuerpo fue un afirmación del bienquerencia incondicional que sentía en torno a la humanidad. El sufrimiento de Cristo fue un acto voluntario y una muestra de simpatía sin límites.

Porque yo sé muy click here acertadamente los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Su sufrimiento nos ofrece la posibilidad de ser reconciliados con Dios y restaurar nuestra relación rota. Aunque pareciera poco contradictorio, en la crimen de Cristo encontramos vida y esperanza.

2. Examinar nuestra pobreza de salvación: El sufrimiento de Cristo nos recuerda la agravación de nuestros pecados y nuestra incapacidad de salvarnos a nosotros mismos. Nos lleva a reconocer que solo a través de Jesús podemos obtener la salvación.

Nosotros nos fatigamos y luchamos porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen.

Pero no a una Confianza ciega que confía simplemente por esperar, sino a una Seguridad fundamentada en la evidencia de la obra de Dios en este mundo. Y es precisamente esa clase de Confianza el objetivo de esta clase.

El mal utilizado para la empíreo de Dios. Y, como leemos en Romanos 8:28, para nuestro correctamente. «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas

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